Resumen
Contiene 1587 registros de macroinvertebrados acuáticos muestreados en vegas, turberas de altura o “bofedales” del las ecorregiones de Puna y Altoandino de Argentina. Los datos están compuestos por 4 Filos, 11 Clases, 12 Órdenes, 32 Familias, 11 Subfamilias, 15 Géneros y 2 especies. Estos registros fueron recolectados dentro de los proyectos “Escenarios de planificación para la conservación de humedales altoandinos: patrones geográficos, cambio climático y minería” y "Distribución, variabilidad ecológica y biodiversidad de los humedales de la Puna Argentina: mecanismos causales y estrategias de conservación" llevados a cabo en la puna argentina por investigadores del Instituto de Ecología Regional (IER, UNT-CONICET) y del Instituto de Biodiversidad Neotropical (IBN, UNT-CONICET). En los que se muestrearon tres grupos de organismos (plantas, aves y macroinvertebrados) en 50 “vegas” o “bofedales”, ubicados en las provincias de Salta, Catamarca, La Rioja y San Juan (PN San Guillermo) durante cinco veranos (diciembre-marzo) entre 2013 y 2018. De las 50 “vegas”, ocho además fueron muestreadas en otoño, invierno y primavera (en 2017). La información generada en estas bases de datos aporta información para diferentes análisis de patrones de biodiversidad y aplicaciones a la conservación y el manejo sustentable de la región de la Puna.
Métodos
Se extiende sobre 14.210.000 ha de alta montaña andina del noroeste de Argentina (Izquierdo et al. 2015) incluida en la ecorregión de la Puna Andina Central (Olson et al. 2001). El área incluye un rango de elevación de 3200 msnm hasta aproximadamente 6900 msnm en la cima de las montañas más altas. El clima es muy seco con un gradiente NE-SW de aridez. La precipitación media anual oscila entre menos de 100 mm en el SO y 400 mm en el NE de la región; y la temperatura media anual oscila entre 9° y - 4 °C (Cabrera 1976). El hidroperiodo de estas vegas, entendido como la fluctuación estacional del nivel del agua de agua (Nuttle 1997), está relacionado con el patrón de inundación y nivel de la capa freática. Ambos varían estacionalmente, lo que se evidencia en la subida del nivel freático y la alimentación de la superficie en verano, cuando se producen la mayoría de las precipitaciones y en invierno-primavera (agosto-septiembre) cuando la evapotranspiración es menor y cuenta con el aporte de la nieve derretida (Navarro et al. en prep.). La zona ha estado habitada al menos durante los últimos 10.000 años y estuvo sometida a una alta presión de pastoreo durante los últimos siglos (Grana et al. 2016; Izquierdo et al. 2018a). La superficie total de vegas en la zona de estudio se estima en 110.873 ha (0,78% del área total de estudio) (Izquierdo et al. 2016), las mismas se distribuyen entre 3005 y 5141 msnm con una elevación media de 4056 msnm (Izquierdo et al. 2015). Las vegas presentan una densidad mucho mayor en el Norte y Centro Este del área de estudio (Izquierdo et al. 2015). La mayoría de las vegas son pequeñas, teniendo el 59,8% del total entre 1 y 100 ha, el 15,7%, entre 100 y 1000 ha, y sólo 5 vegas >2000 ha que en total suman 27.177 ha (24,5%) (Izquierdo et al. 2016) Muestreo Provincias de Salta, Catamarca, La Rioja y San Juan (PN San Guillermo) durante cinco veranos (diciembre-marzo) entre 2013 y 2018. De las 50 “vegas”, ocho además fueron muestreadas en otoño, invierno y primavera (en 2017). La información generada en estas bases de datos aporta información para diferentes análisis de patrones de biodiversidad y aplicaciones a la conservación y el manejo sustentable de la región de la Puna Pasos de la metodología Mapear las vegas (mediante imágenes satelitales Landsat y Modis) y las caracterizarlas de acuerdo a distintas propiedades geográficas y funcionales (e.g. área, forma, aislamiento, conectividad, heterogeneidad ambiental espacial y temporal, productividad, uso antrópico). A partir de esto, y complementado con un muestreo intensivo de tres grupos de organismos (plantas, aves, macroinvertebrados), evaluar distintos modelos explicativos de la biodiversidad local (teoría de islas, refugios climáticos, variabilidad ambiental, herbívora); bajo la hipótesis general de que la importancia relativa de explicaciones locales (e.g. productividad, heterogeneidad ambiental) versus explicaciones globales/geográficos (e.g. aislamiento, tamaño), difiere entre grupos como consecuencia de su distinta ecofisiología y capacidad de dispersión. Se generarán mapas y modelos espaciales de distribución y biodiversidad de las vegas, que combinados con modelos espacialmente explícitos de amenazas (cambio climático, proyectos de desarrollo minero, ganadería) permitirán diseñar estrategias de conservación ante escenarios futuros de cambios ambientales en esta región.